Ruta Guiada a Cogolludo

Ruta Guiada al Palacio de los Duques de Medinaceli (Cogolludo).

¡¡¡¡Yo soy de Cogolludo, mis antepasados son de Cogolludo y yo tengo la suerte de ser Guía Oficial de Turismo y poder enseñar la Historia, el Arte, la Cultura, la Gastronomía, las Tradiciones y todos los Secretos de Cogolludo!!!!

El día 18 de Mayo hicimos una visita guiada muy especial, un grupo de Guadalajara quedó con Guiarteguadalajara para conocer las Bodegas de Río Negro y el pueblo de Cogolludo.

Visitamos las Bodegas de Río Negro por la mañana y por la tarde recorrimos la villa descubriendo los lugares más característicos.

La finca de Río Negro tiene 42 hectáreas de viñedos propios. Cuenta con numerosos premios y distinciones.

Después de comer empezamos la visita guiada y el grupo se sorprendió con el Palacio de los Duques de Medinaceli, primer monumento renacentista de España encargado por el I Duque de Medinaceli, Don Luis de la Cerda y diseñado por Lorenzo Vázquez de Segovia.

Cuando Felipe «el Hermoso» y doña Juana «la Loca» se dirigían a Jadraque en 1502, don Antonio Lalaing, señor de Montigny, que iba en el cortejo, se desplazó a Cogolludo  y dijo del palacio que era » el más rico alojamiento que hay en España,  y que vale por siete de los nuestros».

Fue construido por el I Duque de Medinaceli  para que sirviera de residencia a su hija Leonor, mujer de don Rodrigo de Mendoza, hijo del Gran Cardenal de España.

En el centro de la fachada contemplamos el escudo de los Duques de Medinaceli, cuartelado con el primer y cuarto cuartel partidos, el castillo representando a Castilla y el león representando a León y en el segundo y tercer cuartel vemos tres flores de Lis en cada uno de ellos ya que los duques de Medinaceli heredaron estas armas de los reyes de Castilla y León y de los reyes de Francia.

Alfonso X el Sabio se casó con doña Violante y de este enlace nació el infante don Fernando que contrajo matrimonio con doña Blanca, hija del rey Luis IX de Francia y esta unión dio lugar al escudo heráldico de la familia

El escudo está sujeto por dos serafines y el cuerpo de los mismos está formado por una piña americana invertida.

Sobre el arco de la puerta central figuran esculpidas tres figuras que representan tres flores de Lis (a partir del siglo XIV el escudo real francés se representó con las tres flores de Lis) pero realmente no son tales ya que el cantero las sustituyó por mazorcas de maíz.

En el edificio predomina la horizontalidad y simetría, está dividido en dos cuerpos y el muro de la fachada es de almohadillado florentino en ambos pisos, el cuerpo superior tiene 850 sillares almohadillados y el inferior 726 por lo tanto la suma de los dos cuerpos es de 1.576 sillares.

Las ventanas están divididas por maineles y la fachada se remata en una crestería en la que se distinguen quince machones adornados por otros tantos escudos ducales y rematados por figuras de ajedrez.

El palacio fue declarado monumento nacional en 1931.

En su interior expliqué el patio de armas, el patio de servidumbre y el jardín alto y el jardín bajo unidos por dos escalinatas de 21 peldaños de sillería con sus pasamanos labrados en piedra y rematados por florones.

El palacio contaba con 2 zaguanes, 59 habitaciones, 83 puertas, 61 ventanas, 15 balcones, 14 escaleras, 9 cocinas, 5 chimeneas monumentales, 3 oficinas, 2 capillas, una con sacristía, 2 fuentes ornamentales, 2 jardines alto y bajo, 4 corredores, corral, granero, palomar y gallinero.

Desde el patio de armas se accedía a la galería alta del edificio por una escalera en zig-zag y desde aquí se entraba a las dependencias más nobles del palacio.

En este patio, Lorenzo Vázquez creó el prototipo de los llamados patios alcarreños  y siguiendo este diseño se construyeron los patios del Alcázar de Madrid o del Palacio de Antonio Mendoza y Luna en Guadalajara.

En el salón rico, en la parte superior del edificio se asombraron al ver la soberbia chimenea gótico-mudéjar que bajo un arco conopial tiene el escudo de los Duques de Medinaceli.

Subimos también hasta el Castillo calatravo y disfrutamos viendo el interior de la Iglesia de Santa María y su magnífico cuadro de José de Ribera, Lo Spagnoletto, «Los Preliminares de la Crucifixión de Cristo».

Con tanta historia y belleza que tiene esta villa prometieron volver lo antes posible para seguir viendo en profundidad todos los tesoros que tiene Cogolludo y además, disfrutaron de una comida en uno de los restaurantes de la localidad también con una gran fama, degustando principalmente su delicioso cabrito asado.